COMENTAR TEXTOS - 3º ESO

COMENTARIO DE TEXTO

Pasos a seguir:

INTRODUCCIÓN

• Indicar el género literario al que pertenece el texto (narrativo, poético o teatral)
• Indicar autor, obra a la que pertenece y la localización en el tiempo del texto (fecha, época literaria).
  DESARROLLO
• Tendremos que señalar las características de la época literaria del autor y explicarlas.
• Señalar a continuación las características concretas del texto. Si se trata de un texto lírico tendremos que hacer el estudio de la métrica.
• Realizar el resumen del contenido del texto.
• Realizar un estudio de su lengua: recursos literarios, peculiaridades de la lengua.... Siempre con ejemplos del texto.
• Si es un texto en el que aparecen personajes, se deberá realizar un estudio de estos (principales, secundarios, antagonistas, planos, redondos...)
• También el narrador, tiempo y el lugar.

CONCLUSIÓN

• Deberemos realizar una opinión crítica sobre el texto, valorando su importancia en la historia, la importancia de su temática y su intención. En definitiva, todo aquello que se piense que se debe ofrecer en una opinión personal.
  No se trata de decir si el texto es bonito o si te ha gustado, eso no es una conclusión. Se trata de dejar claro que el texto ha sido entendido con claridad pudiendo opinar del mismo.
  
  
  
  
  
  Ahora  vais a comentar el siguiente fragmento de El Quijote cuyo autor es Miguel de Cervantes.
  
  

  En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
  –La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos
  comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

  –¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.

  –Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

  –Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

  –Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.