miércoles, 17 de febrero de 2016

2º ESO E- TEXTO NARRATIVO


TEXTOS NARRATIVOS

1. ¿Qué es un texto narrativo?
Un texto narrativo es narrar o contar lo que les sucede a unos personajes en un lugar determinado (la montaña, la playa, una ciudad, un planeta imaginario...) y en un momento o tiempo determinado (hace muchos años, en 1999, ayer, el próximo verano...).

En toda narración, el narrador cuanta los hechos que le suceden a unos personajes en un tiempo y en un lugar determinado.
Así, los elementos que aparecen en la narración son estos:
· El narrador · Los personajes · El tiempo · El lugar · La acción


2. Elementos de los textos narrativos
- Narrador
El narrador es quien cuenta lo que le sucede a esos personajes, quien narra la historia.
Cuando el narrador es un personaje que cuanta su propia historia, se dice que la narración es en primera persona o narrador protagonista.
Cuando el narrador es otra persona, que no es personaje de la historia, se dice que la narración es en tercera persona o narrador omnisciente.


- Personajes
Los seres (personas, animales, objetos...) a los que le sucede la historia que se narra.
- Según su importancia: hay personajes principales (protagonistas) y secundarios. El antagonista es el personaje que se opone al protagonista.
- Según su carácter:
Personajes planos: tienen carácter definido (no varían su forma de pensar, actuar. Ocurre en los personajes de cuentos infantiles)
Personajes redondos: con muchos matices, evolucionan con la acción. Son los personajes de las novelas.


- Tiempo
Es el momento en que ocurre la historia que se narra que puede ser en el pasado, en el presente (la actualidad) o en el futuro.
El tiempo necesita de un orden temporal para que se pueda entender la acción. Puede presentar:
- Orden lineal: se cuentan lo hechos en el orden temporal en que realmente sucedieron.
- Orden discontinuo: los acontecimientos se cuentan con saltos en el tiempo: hacia delante (prolepsis) y hacia atrás (analepsis).

- Espacio o lugar
Es el sitio donde ocurre la historia que se narra. El lugar puede ser real o fantástico.

- Acción
Son todos los hechos que suceden en la narración; todo lo que les pasa a los personajes y que se cuanta en la narración.


2. La estructura de los textos narrativos
Toda narración tiene tres partes:
· Planteamiento o principio de la narración: donde se presenta a los personajes, el lugar y el tiempo.
· Nudo o parte central de la narración: donde se narran los hechos que le ocurren a los personajes.
· Desenlace o final de la historia: donde se resuelven todos los problemas.


3. Subgéneros narrativos
- Novela: narración más extensa y compleja que el cuento donde aparece una trama complicada o intensa, personajes sólidamente trazados,ambientes descritos detalladamente, con lo que se crea un mundo autónomo e imaginario.

- Cuento: narración breve con pocos personajes y con el tiempo y espacio escasamente desarrollados.
Así, los personajes suelen ser perfilados de forma simple y esquemática y se dan pocos detalles de ellos. La acción también es sencilla y suele mostrar un orden lineal, es decir, se desarrolla siguiendo un orden cronológico. El espacio en que se ambientan suele ser muy escasamente caracterizado

- Leyendas: Relatos en los que se narra como real un suceso extraordinario y que surgen
para explicar lo inexplicable o el origen de un personaje que será importante en un
relato legendario. Para darle ese tono de realidad, estos relatos se sitúan en lugares y
tiempos precisos.

- Mitos: es un relato tradicional que se refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos

martes, 2 de febrero de 2016

2º BACHILLERATO C


COMENTARIO CRÍTICO DEL TEXTO DE EL ÁRBOL DE LA CIENCIA
(que habéis trabajado)


El texto que tenemos que analizar es un texto literario, perteneciente al género de la narrativa, concretamente un fragmento de la novela de Pío Baroja (autor de la llamada Generación del 98) titulada El árbol de la ciencia publicado en 1911. En él se expone o describe de manera muy crítica la situación de ese pueblo español y se reflexiona sobre ello. Esto hace que el texto esté más cerca del discurso expositivo-argumentativo que del propiamente narrativo.
El fragmento se sitúa en el momento en que el protagonista, Andrés Hurtado, se ha trasladado a un pueblo simbólico español, Alcolea, como médico, en lo que podemos considerar como una experiencia más de su aprendizaje en la vida. Está escrito con un estilo sencillo, en léxico y sintaxis, muy característico de la técnica narrativa rápida y espontánea de Pío Baroja.
En la descripción crítica de la sociedad insolidaria y cerrada de Alcolea, el narrador
recurre a un vocabulario de connotaciones peyorativas y uso de comparaciones despectivas (“como los trogloditas en su cueva”) y a imágenes degradadoras que llaman la atención, como sucede al comparar a Alcolea con una ciudad sitiada por la moral católica. Todo ello nos transmite la impresión de un pueblo anquilosado, cerrado al exterior.

La visión de la situación política del pueblo a que se refiere el texto no es mejor. Primero, critica la selección de los gobernantes (“los más aptos eran allí los más ineptos”); luego, censura el caciquismo, propio en la política española de la época, y la alternancia en el poder pactada por los dos partidos, conservadores y liberales (“mochuelos y ratones”, respectivamente). Estas animalizaciones despectivas, la adjetivación usada para caracterizar a sus alcaldes (“muy clerical”, “bárbaro y despótico”, “bandidos”, etc.) y las actuaciones de estos, con robos constantes al municipio, dejan clara la intención sarcástica del narrador.

Andrés Hurtado, como en otros momentos de la novela, reflexiona y extrae conclusiones,
que responden a su espíritu angustiado y pesimista. Va inclinándose cada vez más por situarse a un lado, por la “no acción”: “¿Por qué incomodarse, si todo está determinado, si es fatal, si no puede ser de otra manera?” La influencia del pensamiento pesimista de Schopenhauer parece clara.

La intención del autor no ofrece dudas. Es Baroja, inconformista radical, quien está detrás
de esta crítica clamando contra tantas injusticias de su época.

El árbol de la ciencia es una de las novelas más noventayochistas, una de las que mejor definen el espíritu de la crisis del fin del siglo XIX. Hay, por un lado, una crítica concreta a la situación de España (el tema de España, característico del 98); y hay, por otro, un protagonista, Andrés Hurtado, “alter ego” del autor, que ante la crisis ideológica general, adopta una actitud pesimista (son los llamados “conflictos existenciales” del 98, evidentes también en la obra de Machado, Unamuno, etc.).

Pero este texto barojiano refleja un tema de actualidad. Algunos de los asuntos que critica siguen estando presentes, aunque sea de otra forma, en la realidad española de hoy: las costumbres cerradas de los pueblos, la influencia de la Iglesia en los mismos, la ineptitud de los gobernantes... pero, sobre todo, la corrupción política.

En nuestros días, en España hay muchos de esos “mochuelos” y “ratones” que, como dice el autor, siguen saqueando la economía de nuestros municipios. Estos que, hoy en día, están siendo investigados, imputados, e incluso, encarcelados, al demostrarse ante la justicia su culpabilidad en los hechos. Y por ello debemos optar por la protesta radical de la ciudadanía y defender nuestros derechos, y no caer en ese fatalismo pesimista que aquí expone el protagonista de esta novela, Andrés Hurtado.